La advertencia de retirar la base militar de Estados Unidos en Palmerola, Comayagua, zona central de Honduras, por parte de la presidenta Xiomara Castro, como una medida de reciprocidad ante el anuncio del presidente electo Donald Trump de ejecutar masivas deportaciones, ha generado diversas reacciones a favor y en contra.

En ese sentido, el experto en política exterior Graco Pérez, dijo que “es un error, algo prematuro ni siquiera ha tomado posesión Trump, creando más confrontación con el gobierno entrante de los Estados Unidos sin necesidad, pareciera que hay una estrategia política y que siguen asesoramiento de personas de Nicaragua, Cuba y Venezuela algo ideológico.

No obstante, el analista Julio López,  indicó que el anunció “es poco precipitado, se está mandando un mensaje como de advertencia a Estados Unidos de que frene las deportaciones, lo correcto es un llamado al diálogo por los mecanismos diplomáticos” enfatizó.

Mientras que, el canciller de Honduras Enrique Reyna rechazó todos los cuestionamientos y aseguro que la mandataria está haciendo valer su papel como gobernante, para evitar violaciones a los derechos humanos ante el anuncio de las masivas deportaciones por el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump.